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viernes, 8 de febrero de 2013

¿El fin del paradigma? Una vuelta por la evolución humana

El artículo hace un repaso a la evolución humana, y sitúa esos fallos críticos que hemos cometido y que nos han llevado a tener un mundo lleno de desigualdades y guerras.




por Albert Giménez

"Fueron aquellas especies que mejor pudieron anticipar las consecuencias de los cambios, las que evolucionaron".


A lo largo de la evolución humana, desde la aparición  los primeros homínidos en la tierra hace 4 millones de años, el hombre se ha ido adaptando al medio para su supervivencia, amenazado por el dinamismo de éste. Con el paso de los milenios la tierra fue cambiando su clima y con ello su entorno. Las especies de homínidos que mejor y más rápido se adaptaron a esos cambios, fueron las que siguieron adelante, dejando muchas otras especies a su extinción. Los expertos científicos, aseguran que coexistieron varias especies de homínidos con maneras diversas de vivir, de comer y de inteligencia. Fueron aquellas especies que mejor pudieron anticipar las consecuencias de los cambios, las que evolucionaron hasta llegar a lo que somos hoy en día.
Entre medio, los hombres primero se ajuntaron en clanes para cazar y recolectar mejor. Posteriormente y con la escasead de alimentos se fueron creando tribus nómadas en busca de comida a nuevos territorios y así su expansión por todos los continentes. Se empezaron a crear aldeas de pequeñas comunidades en los sitios donde había más recursos, y empezó su explotación agrícola.
Hasta este momento la preocupación de los hombres era la supervivencia ante otros depredadores y la búsqueda de alimentos.
Con la construcción de las primeras civilizaciones, el hombre empezó de preocuparse también del propio hombre. Las zonas prósperas de recursos eran un alto baluarte necesarias para su supervivencia, y algo que tenían que defender de otras tribus.  Prueba de ello, lo tenemos con la considerada hasta ahora, la más antigua fortificación, en Jericó (Cisjordania) con 9500 años de antigüedad.

Empezaron las primeras guerras entre hombres, si bien es cierto que tenemos pruebas fehacientes de pueblos milenarios que nunca hicieron la guerra (islas Andamán cerca de la India, los shoshoni de California y Nevada, los yahgan de la Patagonia, los semai de Malasia…), aunque son casos excepcionales.
En los últimos 9000 años de presencia humana, no hemos parado de luchar entre nosotros; conquistando territorios e imponiéndonos sobre otros pueblos más débiles. Ya no valía con tener recursos para vivir; necesitábamos más, y eso significaba por encima de otros semejantes a nosotros. Se empezaba a forjar el afán del hombre moderno; esos fueron nuestros ancestros. Nos empezamos a creer los amos del mundo, seres superiores, incluso divinos dirían algunos,  a cualquier otra especie; y pruebas de ello nos sobran. No teníamos competidores, nuestra inteligencia superior nos permitía ir avanzando más y más; dominar la tierra, navegar el mar, incluso el aire no se nos pudo resistir.
Es curioso reflexionar que estos 9000 años que menciono, suponen un 1% de nuestra existencia total en la tierra.
Si es cierto que el afán de algunos, no siempre ha sido malo obviamente. Este mismo afán y curiosidad por el mundo, ha supuesto todo lo que conocemos hoy en día. Principalmente la medicina y la tecnología han sido los últimos grandes logros de la humanidad.
Pero volvamos al surgimiento del afán, muchos siglos antes. Nos situamos en ese origen de las primeras guerras que comentábamos anteriormente. Es en ese origen donde surgieron los primeros signos de esclavitud; donde había guerra, había cautivos. Cautivos que se aprovechaban para la mano de obra o sacrificios. El rapto de mujeres también había sido una práctica común para el aumento de los poblados.
Los primeros escritos en los que se tiene constancia de la presencia de esclavos en una gran civilización, son en Mesopotamia durante la época sumeria. El origen de los esclavos provenía de las conquistas. Posteriormente los egipcios, los utilizaron para la construcción de los grandes proyectos faraónicos.

Aunque es posible, que cuando hablamos de los primeros esclavos, nos vengan a la mente las películas de romanos, ambientadas en la Edad Antigua; historias como la de Espartaco, son ampliamente conocidas por todos. Y efectivamente, es en esa etapa greco-romana, donde la esclavitud fue una práctica social y económica. Pueden considerarse las primeras sociedades esclavistas, al estar sustentada su base económica por este sistema. El estatus social y el papel de los esclavos era considerado inferior o inexistente en relación a una persona libre. La sociedad de la Antiguedad tenía configurada la figura del esclavo, como a palabras del filósofo Aristóteles, era necesaria para garantizar que los hombres libres, pudieran dedicar su tiempo a la política y buen gobierno de la ciudad (ironías de la vida, ¿eso nos suena no? parece que después de 7 siglos, seguimos igual). Pero sigamos en el tiempo….Del siglos V a.c al siglo I  es la época de mayor implantación y extensión de la esclavitud. Las guerras de conquistas emprendidas por la república romana significaron la adquisición de numerosos esclavos.
Durante la Edad Media, la figura del esclavo fue sustituida por la de sirviente. Aunque hay un gran debate cronológico, de cuando se originó este cambio. Esta nueva figura, a priori con algunos derechos, aunque subordinados a trabajar las tierras y al señor feudal.
Pero este cambio no significó la supresión total de esclavos en Europa, pero si el número era bastante reducido.

En el siglo XV cambió el paradigma actual de la época;  con la conquista del nuevo continente, se necesitó mucha mano de obra barata. Se esclavizaron a los poblados indígenas americanos. Pero esto no fue suficiente para abarcar el inmenso territorio americano. Se necesitaron más esclavos para trabajarlas, y empezó el tráfico de esclavos. La legislación española de la época aprobó la importación de esclavos procedentes de toda África. Fue la cuna de un fuerte sentimiento de ideología racista, (que  aún perdura en nuestros tiempos) donde los negros eran considerados inferiores, asimilados con animales. Se les asignó la categoría de seres sin alma, ya que de lo contrario la iglesia lo hubiera considerado ilegal. Des de entonces, el tráfico fue abundante y se estima que pudo haber unos 60 millones de secuestros para enviarlos a hacer trabajos de esclavitud. A Los indígenas el debate sobre el alma de las personas, se les balanceó a su favor, y fueron consideraros seres con alma, parándose así su esclavización.
A mediados del siglo XVIII, en plena ilustración y a punto de estallar la revolución francesa, a muchos kilómetros  en el continente americano, la ideología pro-esclavista estaba muy arraigada. Aunque cada vez se escuchaban  más voces en contra de la esclavitud. Fue a raíz de la independencia de los EEUU de las colonias británicas entre los años 1775  y 1783, cuando empezó el gran debate sobre la esclavitud en América.
En el año 1776 el economista inglés Adam Smith publicó “la riqueza de las naciones”, considerado el primer libro moderno de economía. Recogía toda una ideología liberal económica, que se había ido madurando durante el siglo anterior en Europa, hasta asentar las bases del capitalismo moderno. 
Mientras los movimientos abolicionistas eran mayores en Europa , se producía una transición de los sistemas feudales al capitalismo. En el norte de Europa se había producido ya una fuerte crisis del feudalismo, y la burguesía (que no era nobleza), pero sí que poseían de riqueza por sus negocios de mercaderías, avanzaba hacía el capitalismo con su predomino social y sus valores de trabajo y propiedad. 
En Europa ya estallada la revolución francesa en 1789, se declaró la carta de los derechos humanos y del ciudadano. El tráfico de esclavos empieza a descender considerablemente. En paralelo empezaba en Inglaterra la Revolución industrial y el trabajo remunerado en las fábricas. Se puede decir que hubo una correlación entre industrialización y abolicionismo en Europa.
Con el capitalismo como sistema económico, la revolución industrial necesitó de grandes inversiones para infraestructuras. La clase burguesa que estaba en su cumbre, y con una legislación que le favorecía, empezó a agrandar de nuevo las diferencias entre personas;  entre los burgueses propietarios y el proletariado, que solo podía aportar su trabajo. 
Los mismos que había luchado en las revoluciones, y proclamado los derechos humanos y del ciudadano, ante los regímenes absolutistas del Antiguo Régimen, caían de nuevo en el mismo error en la evolución humana: el afán, la codicia, la ambición...ahora escondida bajo la bandera del capitalismo, del trabajo y de la propiedad. Surgía la nueva esclavitud moderna. 
Durante los primeros años del siglo XIX las leyes de prácticamente todos los países de Europa, prohibían la esclavitud, pero paradoxalmente, y por la necesidad de gran cantidad de mano de obra barata que requería la revolución industrial, se utilizó a los niños para explotarlos desde muy temprana edad en las fábricas. Pasamos de la esclavitud clásica, a una esclavitud de trabajo donde las clases se iban distanciando cada vez más.

Mientras que en EEUU en 1860, Abraham Lincoln fue elegido presidente de los EEUU, y fue un fuerte oponente a la expansión de  la esclavitud. Empezó a haber grandes tensiones entre las fuerzas del norte de EEUU y los miembros del sur, que derivó con la Guerra de Secesión que tuvo inicio en 1861. Los bandos defendían posiciones completamente diferentes. Mientras que en el norte luchaban por una economía industrial-abolicionista, en el sur luchaban por otra agraria-esclavista, y amenazaban con la secesión. Entre medio en 1863 se produjo unos de los hechos más importantes de la historia moderna: el presidente Lincoln proclamó la Emancipación, una declaración donde todos los esclavos de los estados confederados de América (sur) serían liberados, a excepción  los estados esclavistas de Kentucky, Misuri, Maryland y Delaware, que nunca declararon la secesión, por lo que no liberó a los esclavos de esos estados.
Empezaba un nuevo paradigma, sin esclavos clásicos y con esclavos modernos, el sistema capitalista se desarrollo rápidamente, basándose en el libre mercado. El auge de las economías fue bestial.
En 1859, Charles Darwin publicó "El origen de las especies" considerándose el fundador de la teoría evolutiva. Aunque eso sí, influenciado por la ideas de anteriores de Lamark y su ley del uso y desuso. 
Un poco antes que Darwin, el filósofo psicólogo y sociólogo Herbert Spencer, también seducido por las ideas evolucionistas de Lamark, promovió la idea de la supervivencia del más apto. De hecho, el concepto de inteligencia, se le puede adjudicar a él. Al llegarle el escrito de Darwin, lo asumió fascinado, y promovió lo que se denomina Darwinismo social. No es más que aplicar la teoría de la supervivencia del más apto, en el ámbito social-económico. En un momento donde se promovía el libre mercado, se entendió que los capitalistas con más éxito, eran esa especie superior, más apta, que podía avanzar mejor. 
Las ideas del Darwinismo Social, fueron muy aceptadas en toda Europa, y se propagaron rápidamente. Francis Galton (primo de Darwin), acogiéndose a la teoría de su primo, fue el impulsor junto a las ideas de Spencer del concepto de Eugenesia. La Eugenasia es una filosofía social, que persigue la selección hereditaria de personas consideradas "superiores", por su clase social, raza, físico o éxitos. Galton razonó que dado que las sociedades buscaban una mejor supervivencia de los suyos, era lógico no ir contra la selección natural, y no proteger a los más desfavorecidos y débiles, ya que así no llegarían a obtener la excelencia de la sociedad. 
Las ideas tuvieron tanto éxito que muchos países las adoptaron, y empezaron a forjarse los sentimientos fascistas europeos. Se promovió la idea de una raza pura.
A principios del siglo XX, empezaron los conflictos bélicos en Europa, originando la 1º Guerra Mundial en 1914, por un conflicto de intereses entre grandes imperios. Las ideas de los fascistas se gestionaron en los siguientes años en Europa, surgiendo la figura de Hitler en la Alemania nazi durante la 2º Guerra Mundial, con la idea de una raza pura.


Mientras Europa se peleaba, en EEUU vivían su mejor etapa, la bonanza era tan importante, que la especulación llegaba a niveles desorbitados. EEUU se colocaba como primera potencia económica, desbancando a Gran Bretaña. Se necesitaban recursos y producción para Europa, y EEUU lo podía ofrecer. El crédito parecía no tener fin. Japón también se aprovecho de esta situación y también se colocó rápido como una potencia económica. 
Hasta que en 1929 se produjo el crac bursátil. La bolsa se desplomó en horas, provocando la Gran Depresión Americana. La crisis afecto durante toda la década y parte de la siguiente.






En 1936 J.M.Keynes publicó "Teoría general del empleo, interés y dinero", como respuesta a la depresión. Postulaba que el libre mercado por si solo no podía obtener un equilibrio, y era necesario la intervención parcial del estado en la economía.


Durante los siguientes años la economía se repuso y volvió a crecer. El crecimiento económico fue de la mano del crecimiento productivo, y con ello otro de los problemas que ha provocado la humanidad: la contaminación y la sobre-explotación de recursos naturales. 
Los avances en la medicinas provocaron un aumento sustancial de la población. Con el aumento de la población hacía falta más explotación de recursos para su aprovisionamiento.  
Des de finales del siglo XIX, las empresas habían ideado como podía incentivar el consumo, y con ello las arcas de su caja. Pero fue durante los años 30 y 40, y con las ayuda de los diseñadores industriales, cuando se llevo a límites, desde mi modesta opinión inmorales. Nos referimos obviamente, la publicidad. La publicidad de la época, se ayudaba de la psicología, e inspirándose en una figura como fue Sigmund Freud, su sobrino Edward Bernays (en la fotografía) hizo grandes aportaciones al respecto. Aporto que la publicidad tenía que despertar una emoción y no tanto las características del producto. Fue una revelación hasta los días de hoy. La publicidad nos crea necesidades de productos que no necesitamos, nos crea la necesidad de tenerlo para ser felices. Lo más triste es que nos marca desde pequeños, como tenemos que ser, lo que tenemos que comer, vestir, actuar, etc...Somos como robots a disposición de consumir para enriquecer a las empresas, mientras destruimos el planeta y matamos a personas de hambre en el tercer mundo, o las explotamos a trabajar.  
En 1972, un poco antes de la crisis del petróleo, se redactó un informe "los límites del crecimiento", donde advertía de los peligros ambientales que suponía el seguir creciendo sin límite en un planeta con unos recursos finitos. Se estima que en los últimos 100 años se ha consumido 1/3 de los recursos de la tierra.
El sistema capitalista, se basa en su sistema cíclico, donde se produce una "burbuja" por su especulación, explota en una crisis, dejando millones de familias en la pobreza, mientras se agranda aún más la diferencia entre pobres  y ricos; que de nuevo están en posición de volver especular y a volver a crean una nueva "burbuja". La última por desgracia es la que hoy día estamos viviendo. 
Pero esta crisis tiene una singularidad; no sé si la profecía de los Mayas en 2012 sobre el fin del mundo tiene  algo que ver, pero lo cierto es que en 2012 se han producido unos cambios muy profundos en la mentalidad de la gente. ¿Podemos creer, que empieza el nuevo paradigma?La concienciación con el medio ambiente, y su concepción de finito, sumado a que en los países desarrollados tenemos todo tipo de productos de primeras necesidades, hacen que sea un momento propicio promover el cambio de mentalidad a un nuevo paradigma.
La humanidad ha ido cayendo una vez detrás de otra, como he intentado explicar en el artículo, en el afán y la codicia de enriquecerse o imponer su superioridad. Es el momento de cambiar el sistema económico; a uno basado en la cohesión social, equilibrios y distribución de la riqueza , volcarnos por las energías renovables. Los sistemas económicos se tienen que basar en el consumo de servicios, y no en el de productos, potenciar la comunidad y no el individualismo, en definitiva: mundo nuevo y mejor. 
Terminaré el artículo tal y como lo he empezado: "Fueron aquellas especies que mejor pudieron anticipar las consecuencias de los cambios, las que evolucionaron".

Si te has gustado el artículo, te agradecería que lo recomendaras. 




1 comentarios:

Anónimo dijo...

muy interesante

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